Hace tiempo que no pasaba por acá.
Sinceramente, hace mucho que no estoy tranquila más de una hora frente a una computadora.
Entré porque quería cambiar el aspecto (cosa que no hago hace mucho) y leer un poco del pasado. La verdad es que no encontré cómo hacer cambios (sí, parece que estoy vieja y no estaría encontrando dónde cambiar cosas en cuanto apariencia del blog, así que si alguien quiere ayudarme, es bienvenido) y terminé teniendo muchas ganas de volver a escribir.
Hay situaciones en la vida de las personas que generan cambios radicales. Un poco de eso me sucedió a mi el verano pasado. 
Me encontré en otro país, con cosas nuevas (o no tan nuevas porque ya lo conocía) y empecé a plantearme muchas cuestiones.
Un día estaba tirada en la playa mirando al mar y me pregunté: realmente, soy feliz? 
Y descubrí que en ese momento la última respuesta que se me ocurria era SI. 
Entonces me quebré. Me puse a llorar inmediatamente y necesité arreglar esa situación. Por qué no era felíz? Qué era lo que me faltaba? 
Hay gente que nace sabiendo lo que quiere hacer para el resto de su vida, y hay gente (como yo) que está re perdida y piensa que algo la va a hacer feliz y termina por ser todo lo contrario.
Yo deseé con todas mis fuerzas que la carrera me hiciera feliz, pero eso no estaba pasando. Pueden decirme que no le dí tiempo, pueden decirme que siempre es difìcil en un principio, pero sea lo que sea, digan lo que me digan, yo estaba segura de que necesitaba cambiar. 
Había partes de mi que no estaban siendo explotadas. Cosas muy mías que yo conozco y sentía que poco a poco morían porque no estaba dejándolas salir, no expresaba, era un robot que estudiaba el cuerpo humano y no sentía ningún tipo de satisfacción al hacerlo.
O lo amo o lo odio. Conmigo no hay grises. Y comencé pensando que "amaba" eso pero terminé odiándolo. Y no se puede convivir con algo que odias (o por lo menos yo, no pude a mis 19 añitos, qué se yo)
Así que cuando volví busqué otras opciones. Primero caí en la típica de decir "bueno, intentemos de nuevo pero con menos intensidad" y también descubrí que eso no iba a servir. No sirve tapar un dolor porque va a seguir ahí. No te tomes 50 ibuprofenos porque en algún momento tu cuerpo no va a aguantar más y el dolor va a volver más intenso que nunca.
Llevó tiempo buscar algo. Quizás las ideas estaban pero nunca se va el miedo de "con esto me voy a morir de hambre" "no voy a conseguir un puto trabajo"
También empezó a pesar mucho la idea del qué diran, Y ahora qué le digo a la tía fulanita de que me cambié de carrera? Qué familiar no va a pensar que es una boludez?
Y fue difícil porque no todo en la vida es color de rosas y no siempre todos los que te rodean tiran para el mismo lado que vos. Si me pusiera a contar la cantidad de veces que me cuestionaron la carrera en éstos últimos dos meses, realmente tendría que dejar todo y dedicarme a ser maestra (cosa que no desprestigio, actualmente trabajo de eso pero NO es mi vocación y sé que no quiero serlo por el resto de mi vida)
Finalmente llegó el día en el que con el apoyo de mis viejos tomé la decisión y me arriesgué. Después de pensarlo mucho, darle mil vueltas, averiguar mil cosas, fui a la facultad, la miré y decidí que tenía que hacer eso.
Hoy en día estoy muy contenta, Llevo 3 semanas de cursada pero aún así ya estoy fascinada. Hace tres semanas que charlo con gente que trabaja de eso, dedica su vida a eso y son felices. Tan felices que se convirtieron en docentes para poder transmitirselo al resto de la gente.
Les doy un consejo? No se den por vencidos ni aún vencidos. Nunca es tarde para NADA. Hay que encontrar algo y perseguirlo porque cada persona tiene lo suyo y la sensación más linda es la de irse a dormir exhausto sabiendo que en el dìa dejaste TODO para que el dìa de mañana sea como vos lo planeas.
Y nunca paren, nunca se estanquen, nunca se conformen. Nada es suficiente. Siempre se puede un poco más.



Find something you love and let it kill you. 
-Bukowski