"Devuélveme devuélveme todos los besos que me robaste" dice una canción nueva que suena dos o tres veces por día en la radio de moda.

Sabes qué? Pensándolo bien, quedate con todo.
Quedate con los besos, los abrazos, las miradas sinceras. Quedate con el porrito en la ventana, con las risas interminables, con el volcán de chocolate, el pan de banana y los brownies que tanto te gustaban. Quedate con las fotos de "medio beso", con los partidos de Chile donde yo te preguntaba TODO, con los capítulos de Friends que siempre quedaban a medio mirar porque me dormía en el medio.
Quedate también con esas frases armadas de "nunca más vas a tener que reinventarte" o "quiero recorrer Portugal con vos". Quedate con todo eso. No quiero que me devuelvas ni que compartamos nada. Ahora es tuyo.
Quedate con los nombres que quería ponerle a mis hijos, ya no los quiero, voy a elegir todos nuevos.
Quedate con el sushi, con la torta de coco, con la estufa, con mi ropa, con todo. Posta, no quiero nada. No me devuelvas nada. No insistas. No me hagas insistir tampoco.
Pero eso sí, lo único que te pido... y esto va en serio, de corazón.
Es que me devuelvas mis ganas de enamorarme. Esas que me arrebataste como un campeón y ya no puedo encontrar por ningún lado.
Devolveme mis ganas, porfavor.